jueves, enero 19, 2012

Vidas, Testimonio y Evangelio. Edgardo Ozimica Parada




El 22 de Eneros de 1901, hace 111 años, el Señor hizo nacer en la casa del hombre a uno de sus hijos para dejar en la tierra su huella, su testimonio de amor, de solidaridad.
Ese día nació el Padre Alberto Hurtado Cruchaga. Quien nos demostró la validez de los mandamientos, hizo carne en miles de cristianos el amarse los unos a los otros, nos hizo ver
la cara de Cristo en muchos pobres, ancianos y niños a lo largo de Chile, hoy está en los altares, donde están los elegidos.

Por esos designios de Dios, quien como Cristo les habló a sus Apósteles, en Chile nuevamente nos habló, también un 22 de Enero, el año 1982, esta vez para llamar desde la Tierra a su casa a un contemporáneo del Padre Hurtado, con quién no solo compartió su amor a Dios, a los pobres y su fidelidad al Evangelio, sino incluso confesores y amigos, como el Padre Fernando Vives y Manuel Larrain, para nombrar solo algunos.

En ese mismo día, por esos designios de Dios, los cristianos recordaremos el natalicio de nuestro Padre Hurtado y la llegada a la casa del señor de don Eduardo Frei Montalva

Fueron esas dos vidas para servir a Dios, dos testimonios al servicio de los pobres, y un solo evangelio.