martes, marzo 15, 2011

Uno año menos o sólo quedan tres. Julio Reyes V.

En medio de las alarmas por el tsunami, su aprovechamiento político y mediático por parte de Piñera y sus ministros,  y una población recordando el drama del 27 F, el gobierno cumplió un año de mandato y busca reconquistar a una ciudadanía que en los últimos meses ha transitado mayoritariamente hacia la reprobación al tipo de gestión que ha desarrollado el mandatario.

En este complejo escenario para la ciudadanía está quedando claro que el gobierno tiene "una enorme flexibilidad táctica" , ya que durante la campaña presidencial acusó a la Concertación de ser débil ante la delincuencia,que había que poner mano dura, se aumentaron las penas lo que significó incrementar la población en las cárceles. 

Hoy anuncia un proyecto de "descongestión de los recintos carcelarios" que incluso ha sido criticado por algunos de sus partidarios o sea ha terminado modificando su discurso de campaña. 

En la discusión sobre el post natal asumió la propuesta "más política" de las Ministras Matthei y Schmidt en desmedro del Ministro de Hacienda de extender a seis meses el post natal de las mujeres que tienen contrato laboral indefinido para disminuir las críticas opositoras de incumplimiento de sus promesas de campaña.

Pero el balance anual -para cualquier observador independiente- muestra una lenta Reconstrucción, que no hay políticas para proteger a la clase media que hoy vive el alza de los combustibles y del transporte público sin mecanimos que protegan su poder adquisitivo, que en la Salud pública siguen existiendo las listas de espera,que la pobreza aumentó post terremoto y que la delincuencia no es derrotada. 

En el haber de Piñera muestra el rescate televisivo de los 33 mineros (y la evacuación masiva ante la alerta de tsunami también quiso rentabilizarla), una economía que crece al 6% producto de condiciones externas pero sin reformas económicas importantes.

Por otra parte, la conclusión para la clase media y las familias vulnerables es que en este 1er año no hay cambios positivos en su calidad de vida y al contrario se avecinan momentos complejos: un rebrote inflacionario por un alza del transporte y los alimentos que afectará a la mayoría, más de 150.000 familias afectadas por el terremoto/maremoto vivirán un 2° invierno en mediaguas o de allegados; las mujeres que trabajan como independientes o con contrato a plazo fijo u obra o faena no tendrán post natal -ni de 1 mes o 3 meses-; los servicios educativos y de salud seguirán mostrando falencias y una mala calidad porque no hay reformas sustantivas.

Probablemente en el 2° año veremos a Piñera desplegando una agenda social buscando convencer al electorado de que su gobierno es de la nueva derecha, sensible y seguirá prometiendo cuestiones que  después no cumple. Al parecer no logra internalizar que a un Gobierno se le evalua principalmente por sus realizaciones y sus acciones concretas y como ello está en línea o no con lo prometido en campaña y está ahí su máxima debilidad.

Eso explica que hoy hay un sentimiento opositor mayoritario (41% en encuesta Adimark) ya que refleja ese cansancio con una figura política que promete y no cumple,que sigue haciendo nuevas promesas y sigue no cumpliendo. Por eso, la mayoría ciudadana ante el aniversario gubernamental respiró y dijo "nos queda un año menos" de un gobierno de derecha y espera que la oposición atine y genere una oferta de liderazgos y propuestas amplia y unitaria para que este sentimiento opositor se convierta en una nueva mayoría política y social que gane las municipales el 2012 y las presidenciales el 2013 y que muestre un estilo participativo y moderno de gestionar democráticamente un país que está cansado de tantas desigualdades.

Lo relevante es hay un año menos para el gobierno derechista.