martes, marzo 29, 2011

orqué el Meismo apoya a Jacqueline Van Rysselberghe. Por Gabriel Alemparte, Abogado

La acusación constitucional presentada por los diputados de la Concertación en contra de la Intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, ha logrado, más allá de sus futuros resultados, generar dos hechos políticos interesantes. Por una parte, ha logrado lo que toda buena oposición debiese lograr, esto es, generar "cuñas" políticas que permitan desarmar, complicar y hasta enmarañar a quienes se tiene en frente, y por cierto aglutinar tras de dicho proceso a una oposición que hasta aquí se ha mantenido en un estado de permanente rearme desde la derrota de enero de 2010. Por lo pronto, las minutas filtradas desde el Ministerio Secretaria General de la Presidencia esbozan la preocupación del Ejecutivo por la debilidad y cuestionamiento de los "pilares éticos" del Gobierno que representaría la acusación presentada.


Otro de los resultados que ha tenido ésta acusación ha sido desnudar apoyos, guiños y gestos de quienes no son los aliados naturales de la UDI. En dicho sentido curioso por decirlo menos han sido los flirteos entre el "Estado Mayor" del ex candidato Marco Enríquez Ominami y la defensa corporativa que ha llevado a cabo sin mucho éxito la UDI tras la intentona por ordenar votos y lograr el magro resultado que permita salvar a la Coca como llaman ellos a la Intendenta y futura carta senatorial.

En dicho sentido, la política se construye en actos que permiten configurar el todo: Primer acto: Carlos Ominami, otrora Senador, y Presidente de Chile21, aparece en los medios defendiendo a la Intendenta Jacqueline Van Rysselberghe de la acusación constitucional presentada por los diputados de la Concertación, calificándola de "débil y sin sustento jurídico". Segundo acto, y solo un día después de las declaraciones de Ominami padre, Réne Alinco, el siempre combativo diputado ex PPD, y en la actualidad miembro del PRO, el Partido de Marco Enríquez-Ominami, notifica a los medios que no apoyará la acusación constitucional contra la Intendenta del Bio-Bio. Tercer Acto: Los medios de comunicación informan éste fin de semana que Ciro Colombara, el abogado PPD, ex miembro del comando de Marco Enríquez, y quien propuso y defendió sus propuestas en materia de justicia y seguridad ciudadana, será el abogado que defienda a Jacqueline Van Rysselberghe ante el Congreso.

Demasiado actos, todos separados por algunas horas como para creer que se trata de la mera casualidad, para defender a una Intendenta que cada día pierde apoyo entre diputados y dirigentes de RN e incluso de la propia UDI, donde ha costado alinear al menos a los diputados de esa tienda en la zona de la Intendenta.

Si bien es cierto, Marco Enríquez se apuro en señalar que el no había apoyado a Van Rysselberghe en su cuenta en twitter, señalando que el no creía en las órdenes de partido, no puede soslayarse que el ex candidato presidencial no condenó la actitud de sus cercanos, Carlos Ominami, Réne Alinco y Ciro Colombara, lo que resulta claro es que el "Estado Mayor" del "meismo" se movió en masa para defenderla.

Sin duda esta nueva movida del disperso meísmo obedece a antiguas relaciones y lealtades que se forjaron durante la pasada campaña presidencial y que hoy cobran fuerza. Interesante sería buscar que redes unen a Van Rysselberghe con el entorno de Marco Enríquez Ominami.
Para ello resulta ilustrativo citar un artículo aparecido en la Revista Qué Pasa del 14 de enero del 2011 que señala:
Cristina Bitar se asocia con ex asesores de ME-O


"Las emergentes necesidades comunicacionales detectadas por la consultora Azerta -de Cristina Bitar la llevaron a conformar alianzas estratégicas con otros profesionales. Entre ellos, llama la atención la asociación que crearon con dos ex colaboradores del otrora candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. Se trata de Camilo Feres, miembro de la empresa comunicacional Entrelíneas; y Ciro Colombara, socio del estudio de abogados Rivadeneira, Colombara, Zegers (RCZ) (...) Con Feres, Bitar y compañía conformarán un Departamento de Asuntos Públicos para reestructurar y fortalecer la construcción de estrategias en el ámbito legislativo. La idea es integrar el análisis político y legal al comunicacional. Con RCZ, en cambio, crearán un taller de entrenamiento para altos ejecutivos de empresas ligadas al medio ambiente. La iniciativa busca entender la nueva institucionalidad ambiental y sus alcances tras la reforma, la cual ha generado movimientos a nivel empresarial y legal" Hasta aquí la cita de Que Pasa.


Pero esta asociación no es nueva, desde el comienzo de la campaña presidencial de Marco Enríquez Ominami, el coqueteo con la derecha fue evidente. El Coordinador estratégico de la campaña, el Periodista Camilo Feres, ya había trabajado con anterioridad en actividades de gestión en asuntos públicos con Cristina Bitar. Ella realizó gestiones y aconsejó en varias oportunidades al candidato Presidencial salido de las filas de la Concertación. Juntos, Bitar y Feres, tenían una historia de asesorías a múltiples empresas energéticas, mientras Bitar se acercaba al mundo de la Alianza, por su trabajo con conocidos personeros de la UDI, Feres lo hacía en el mundo de la izquierda concertacionista, utilizando su buena llegada con ese mundo debido a las múltiples relaciones de su familia con el establishment concertacionista. El vínculo de ambos y sus efectos en la campaña quedan clarísimos en la cantidad de "Independientes en Red" que fueron prestados al comando de Marco Enríquez o a los discursos anti Concertación del candidato.


Bitar ya ha asesorado en temas de crisis a la Intendenta de la Octava Región, por lo que no sería raro que la alianza tejida en plena segunda vuelta se haya reeditado bajo el concepto de salvar a una de las figuras más potentes del gremialismo, para ello se habría servido de los potentes lazos generados con Marco Enríquez Ominami, y su entorno. En esta pasada, la estrategia es sencilla, y ya fue probada durante la campaña presidencial de Marco, victimizar a la Intendenta, acusar una pelea de la antigua política y dejar de manifiesto que la Concertación sigue haciendo política alejada de la gente.

Lo que no queda claro es cuál sería la ganancia del marquismo en esta jugada o bien si se trataría del pago de viejos favores a la derecha durante la pasada campaña presidencial.

El premio de consuelo podrían ser las ganas de asegurar un cupo senatorial para Marco o para Carlos Ominami en las próximas elecciones disputándole el espacio electoral a Navarro, además de los beneficios del grupo por mantener a una Intendenta que podría convertirse en Senadora, aplicándose el viejo adagio a rio revuelto ganancia de pescadores. Lo que queda claro, es que la alianza tejida permite vislumbrar un "yo no te toco y tú no me tocas" adportas de la parlamentaria 2013 en la VIII Región, una "pax romana" que permite asegurar el fin del doblaje Concertacionista, la mantención de intereses en la zona y la protección mutua que permita asestar el golpe final a la Concertación en la Región.

Como se puede ver, elucubraciones más o menos, la vieja trenza comienza a tejer sus réditos.