viernes, abril 30, 2010

Fui candidato porque nadie estaba disponible, y no me arrepiento. E. Frei

Asegura que no se retira de la política por ningún motivo, que si aceptó candidatearse a La Moneda fue porque "no me jugué por sandías caladas, como otros" y que en la Concertación, desde el año pasado, había una sensación de fin. También dice que Bachelet siempre fue leal con él, y sobre el Presidente Piñera acusa: "El problema de fondo es que para este gobierno no existe la línea entre lo público y lo privado".
POR RAQUEL CORREA. Revista El Sabado.
Quien lo imagine amargado por la derrota o arrepentido de haber competido, se equivoca medio a medio. Tranquilo, sereno, de buen humor, Eduardo Frei Ruiz-Tagle está muy campante.
Llegando del Senado, nos recibe en la casa anexada a la suya que ocupa para trabajar. Una foto de su padre a la entrada, un gran retrato suyo y una vitrina repleta de medallas y condecoraciones, más un arrimo donde ya no caben más fotos con personajes del mundo. No faltan, por cierto, los retratos de sus hijas y sus diez nietos. "Y viene otro en camino que dicen que va a ser hombre -anuncia, contento-. Van a ser cinco hombres y seis mujeres. Pero otro Eduardo Frei no habrá por ahora -dice, con algo de pesar-. Mis hermanos me respetaron el nombre".
Con impecable terno "a la medida" o cómodamente de sport, no se niega a responder ninguna pregunta, "como otros -dice con ironía- que piden cuestionarios previos".
"NO ME VOY A JUBILAR"
Dice que tras su derrota electoral, no se jubilará de la política. "Estoy en pie, trabajando como senador por la Región de Los Ríos y de Los Lagos. No me voy a jubilar. Estoy en Hacienda y Obras Públicas. Además, la Martita me dijo: 'yo no quiero jubilados en la casa'. Tengo que devolverle a Chile lo mucho que me ha dado. Soy senador hasta 2014".
Cuando se le pregunta si ese año repostulará al Senado o a la Presidencia de la República, responde: .........-En política nunca se deben hacer proyectos a largo plazo.
-¿Por qué quiso ser candidato presidencial?
-Yo tomé la opción de ser candidato, primero, porque no había nadie disponible. Y no fue una decisión de último minuto. En 2008 dije basta de lamentarse. La Concertación representa una alternativa para este país, por lo tanto lo recorreré para las municipales. Visité 200 comunas y luego del resultado de la municipal, a los 30 días sucedió lo que todos sabemos. No es que un día me levanté y dije: "Voy a ser candidato". Fue un proceso que se fue dando en función de las decisiones que tomé.
-¿Por qué sólo usted?
-Porque no hubo contendores. Yo me presenté, la Soledad Alvear me proclamó en la primera junta del PDC después de la municipal. El año 93, para ser candidato, primero tenía que ser proclamado por el partido: había muchos aspirantes. En cambio, en 2008 fui proclamado por la DC, el PPD y el PS por unanimidad en menos de 30 días. No me jugué por sandías caladas como otros, sino por valores y principios.
-Si Lagos o Insulza hubieran estado disponibles, ¿habrían perdido igual?
-Imposible saberlo. Desde comienzos de 2008 siempre dije: "Primarias abiertas entre todos los que quieran competir".
-¿Por qué no la hicieron?
-Fue una decisión de los partidos.
-¿Qué opina de la candidatura de Marco Enríquez-Ominami?
-No tengo nada que opinar sobre él -replica, y se queda callado.
-¿A qué atribuye la derrota?
-Múltiples factores. Lógicamente pesaron los 20 años de gobierno, lo que nunca se había dado en Chile. Errores se pueden haber cometido, una cierta impaciencia de la gente por el cambio y la falta de renovación en los cuadros. Ahora dicen por qué no subimos los impuestos... Subimos muchos. Un diario tituló: "Lluvia de impuestos". Para analizar estas cosas hay que tener la cabeza fría y el tiempo necesario. Ya habrá tiempo para hacer un análisis a fondo.
-Pero hay cosas obvias, como la entrada de Enríquez-Ominami...
-Pero desde 2008 había un decaimiento en la Concertación y nadie quería competir. Había la sensación de que esto terminaba, y punto.
-¿Y usted estuvo dispuesto a ir al sacrificio?
-¿Por qué al sacrificio? Si perdimos por un punto y medio, no más.
-¿La Concertación se jugó a full por usted?
-Hubo más de un candidato de nuestro mundo. En las regiones la gente se comprometió y trabajó fuerte. Siempre hay excepciones, pero yo no soy juez. Cada uno sabe... Yo asumí en plenitud mi responsabilidad, mi compromiso con la Concertación y con el país. Por eso estoy con mi conciencia absolutamente tranquila.
-¿Se equivocó al formar su equipo de campaña?
-Eso me haría señalar a personas, y no estoy en ese juego.
FALTA DE RENOVACIÓN
-¿Cuánto lo afectaron denuncias de corrupción en los gobiernos concertacionistas?
-Todos los casos fueron a los tribunales, y si algunos no se han aclarado, tendrán que aclararse. Pero los mismos que gritaban entonces, que griten ahora, porque cuando se adjudican contratos de varios miles de millones de suministros para el terremoto... Eso no sale en los medios: por eso dije que estamos frente a la mayor concentración de poder político, económico y comunicacional de los últimos 100 años. Eso es tremendamente negativo para el país.
-¿La ex Presidenta Bachelet se jugó a fondo por usted?
-Sí. Siempre. Ella dejó una gran herencia: construyó un sistema de protección social en Chile que favoreció a millones de familias. E hizo un gran gobierno. Siempre ha sido muy leal conmigo y yo con ella.
-La propuesta suya de estatizar el Transantiago...
-Y así terminó. Está subvencionado por el Estado, así que es del Estado.
-¿No cree que lo perjudicó aparecer tan serio, incluso como enojado?
-Hay quienes creen que el candidato tiene que bailar, saltar, desnudase. Uno va a la TV para hablarle al país, no para hacer show, lo que no significa que uno tenga que ser un tonto serio.
-¿Qué faltó en la campaña?
¿Recursos?
-Los recursos fueron escasos, gastamos lo que permite la ley. Fue una campaña digna.
Hubo muchas descalificaciones; los medios, en general, muy sesgados. Trabajaré para que en la Concertación y en mi partido haya una renovación de verdad. No de carnés de identidad, sino de estilos, de manera de entender el servicio público. Nosotros somos un tránsito entre la antigua y la nueva generación. El país y los partidos necesitan ese cambio. Tenemos que armar un buen equipo de trabajo.
-¿Cree que los partidos están muy cerrados?
-Claro. Todos los partidos lo están. La gente se ha marginado de la política. La evaluación del servicio público es muy mala. La derecha jugó mucho tiempo a que todos los que estaban en el servicio público eran sinvergüenzas y estafadores. Por eso ahora les cuesta tener gente.
"Estamos frente a la mayor concentración de poder político, económico y comunicacional de los últimos 100 años".
"La derecha jugó mucho tiempo a que todos los que estaban en el servicio público eran sinvergüenzas. Por eso ahora les cuesta tener gente".
"CHILE NO ES UNA HACIENDA"-En 1987 se desprendió de sus bienes, que manejaba su hermano Francisco. ¿Sigue en el fideicomiso ciego?
-Las cosas las sigue manejando mi hermano. Vendí todo en 1987: mi participación en las empresas de Sigdo Koppers. Formé una sociedad con mi señora y ahí puse todas las propiedades. En 2006 hice mi declaración de patrimonio -para asumir la presidencia del Senado-, y está todo igual. Nunca, en estos 20 y tantos años, he hecho negocios ni comprado acciones. Mis bienes, hoy, en plata son del orden de US$ 4 millones. El año 94, cuando formé la comisión de ética pública, siendo presidente del Senado don Gabriel Valdés, propuse el fideicomiso ciego. Y la derecha se opuso. Nunca ha querido la transparencia, ni antes ni ahora.
-¿Y cómo se las arregla para vivir? ¿Tiene sueldo como ex Presidente y como senador?
-No tengo dos sueldos. Sólo de senador.
-¿Cree que el Presidente Piñera se desprenderá de sus bienes?
-A esta altura discutir eso no tiene mucho sentido. Como ellos dicen, "lo eligieron así". Como si un Presidente puede hacer lo que quiera. Yo tengo otro concepto de la Presidencia. El problema de fondo es que para este gobierno no existe la línea entre lo público y lo privado. Se ve en los nombramientos, en decisiones que se toman todos los días. Los negocios y la política están mezclados. Yo pienso que son incompatibles. El dueño de un canal no puede legislar sobre TV digital que será un cambio revolucionario. Personas que litigaron contra el Estado por años aparecen ahora en cargos de regulatorios.
-Si se vendiera Chilevisión...
-Mi pregunta es a cuánto y a quién. Para la reconstrucción dicen que van a vender algunas empresas... ¿A quiénes y en cuánto? No creo en la discusión permanente de las platas, los impuestos, quién va a pagar, quién va a donar. ¿Cómo participa la gente? Nadie les consulta. El factor humano desapareció. Ahora no oigo hablar de los trabajadores. Parece que se pacificó la Araucanía, que disminuyeron los delitos.
-Si fuera Presidente, ¿cómo financiaría la reconstrucción?
-Entregamos el país con fondos en el extranjero de US$ 15 mil millones, con reservas del Banco Central por sobre US$ 20 mil millones, con un fondo del 10 por ciento del cobre por US$ 3 mil 500 millones a fines del año pasado y en éste se recibirán US$ 1.500. ¡Nunca Chile había enfrentado una tragedia como la que hemos vivido con los recursos que tenemos!
-¿Cómo lo haría usted?
-Yo la enfrentaría con un mix. Primero, traspasando parte del 10 por ciento de las FF.AA. de las ganancias del cobre -cosa de la que se está hablando estos días-. Segundo, colocación de bonos en el extranjero y en el país. Tercero, recursos a través de impuestos. Pero ¡cuidado! porque una cosa es lo que se dice en los discursos y otra la que llevan los proyectos al Congreso: se habla de depreciación acelerada y otras cosas. La ley de donaciones dijeron que iba a ser así, y resulta que le da poderes omnímodos, absolutos al Jefe de Estado. No hay control ni fiscalía, por eso se va a plantear la reserva constitucional.
-El proyecto de ley de donaciones para mí es una pantalla -continúa sin pausa-. Han hablado de US$ 30 mil millones; que el gasto fiscal es de US$ 10 mil millones y resulta que toda la discusión es por 150 millones, o sea, el 1,3 por ciento. Entre impuestos y ley reservada del cobre, salen como 4 mil millones. Y los otros 5 mil, reasignaciones dentro del presupuesto por US$ 3 mil millones, quitándole la plata a las regiones. Venta de activos. ¿A quién se las van a vender? ¿Y las donaciones van a quedar sin ningún control? Muchos dicen que el Presidente podrá prorrogarla con la firma de un simple decreto. ¡Eso no ha pasado nunca en Chile! Por eso propusimos crear una agencia de reconstrucción. Que todo sea transparente. Cuando se adjudican propuestas por varios miles de millones, ¿hay conflictos de interés o no?
-Hasta este momento, en el gobierno falta transparencia - concluye molesto-. Si este país no es una hacienda. No se pueden tomar medidas patronales.
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