miércoles, diciembre 30, 2009

A propósito del apoyo de Jorge Edwards a Sebastián Piñera. Jorge Vera Oyarzún

Desde sus columnas de lo días viernes en el diario la Segunda el escritor Jorge Edwards nos señala el cambio que ha experimentado en su preferencia para estas elecciones.
Se escritor se siente preocupado hacia lo que el considera la amenaza de que el conglomerado gobernante comience a sentirse propietario del Estado. Pero no parece preocuparle en lo absoluto la concentración de poder económico, comunicacional, académico y cultural de un sector político muy determinado de la sociedad, que hoy pretende además el control político gubernamental. Olvida que en los últimos gobiernos de la concertación los controles internos y la transparencia, semejan al extremo de la casa de vidrio en la operatoria gubernamental. Nunca las decisiones y políticas de gobierno han estado más expuestas a la discusión y el escrutinio ciudadano en los últimos 40 años.
El escritor Jorge Edwards recuerda su compromiso a favor de la candidatura de Salvador Allende casi como un pecado de juventud, justificada tal vez por la edad y sus lecturas existencialistas francesas. El joven rebelde de otro tiempo hoy se intimida ante los tonos confrontacionales que estaría tomando el ambiente electoral. Hoy desde la confortable posición alcanzada nos dice que, son pocas las personas razonables equilibradas e ilustradas que quedan en la izquierda chilena. Nos recuerda sentencias de Sexto Empírico. Desde sus pomposas columnas nos invita a la claudicación ideológica frente a la “novedad” del liberalismo económico. Su ideal ya no pasa por sacrificios sino por la zona templada y ventajosa en la que se encuentra. Sin conflictos ni borrascas. Como la agradable temperatura que proporciona el aire acondicionado.

Edwards nos destaca que siempre a votado por la izquierda o por la centro izquierda, en esta ocasión no lo haría se siente “obligado” a cambiar. Ya hace tiempo que varios intelectuales antaño desconformitas, hoy nos vienen señalando estas nuevas obligaciones…

Recurriendo a Montaigne, Edwards comparte sus dudas con respecto a respaldar nuevamente a la Concertación, este ciudadano de a pie hecha de menos el mismo “examen” respecto de quienes son históricamente los adversarios políticos de las grandes transformaciones sociales tan relevantes en Chile (Gobernar es Educar, Revolución en Libertad, Nacionalización del Cobre). Y que de forma sistemática han impedido que nuestra institucionalidad política abandone una ya exasperante transición.

No saber a que atenerse. Esa pareciera ser la conclusión de sus últimos artículos. Frente a las dudas y señales que le parecen inciertas. Edwards ha encontrado terra ferma en que sostenerse. Estaría esta vez de parte de quienes aun sostienen el sistema político heredado de la dictadura de Augusto Pinochet. Asaltara la duda de su real convicción en estas, sus nuevas preferencias. Permítaseme discrepar de los jóvenes universitarios peruanos con los que departió, respecto de que Usted este ¡taaan vigente!

Notificados de esta forma, será necesario que de las nuevas generaciones “otros hombres”, tomen la bandera que Jorge Edwards deja abandonada. La de mayor justicia y solidaridad, la bandera de la profundización y desarrollo de nuestra democracia.
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1 Comments:

Blogger Patrick said...

Excelente comentario estimado Jorge.

04 enero, 2010 22:06  

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