viernes, noviembre 27, 2009

Debate sobre la homosexualidad . Respuesta a Rillon de P. Simonetti

La mayoría de las ideas de mi refutación las tomo de una entrevista concedida por el sacerdote jesuita Luis Correa Lima —teólogo y doctor en Historia, profesor de la Universidad Católica de Río de Janeiro— al diario Crítica, de Argentina (15/11/09). Respecto del pasaje del Levítico (18,22): “No te acostarás con varón como con mujer, es abominación”, es una sentencia que forma parte del reglamento del culto de Israel, que establecía las diferencias que debía haber entre ese pueblo y los demás. Cuando el cristianismo se expandió entre los pueblos no judíos, ese código dejó de ser normativo. Sin embargo, como la prohibición del homoerotismo permaneció, este versículo aún se presta para lecturas retrógradas y selectivas, en especial si vemos que el mismo libro (18,21) considera impura a la mujer con menstruación, como también abomina la ingesta de mariscos.Respecto de las citas a San Pablo, es conocida su intencionalidad de refutar el politeísmo. Los paganos no adoraban a un dios único, y como permitían el homoerotismo —abominable para los judíos—, era visto como el castigo divino a la práctica de la religión equivocada. En el contexto judeocristiano de la Antigüedad, este argumento era comprensible, pero no debe ser usado hoy, cuando la orientación sexual no tiene nada que ver con la creencia en uno o varios dioses.

Y, finalmente, las citas al Génesis también reciben de parte de Rillon una lectura prehistórica. En la Biblia hay una cosmología en la que el mundo fue creado en seis días y la Tierra surgió antes del Sol y las estrellas. Hay una antropología en la que el hombre viene del barro y la mujer de la costilla del hombre. Y en esa antropología también se prohibía la unión entre dos hombres o dos mujeres. No se debe entender todo literalmente. De hacerlo, no sólo se incurre en un discurso incompatible con los derechos humanos, sino también en mala teología.
Pablo Simonetti
Escritor
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