miércoles, octubre 28, 2009

Un Nobel de Economía para la DC.Principios de Ostrom para el manejo de "la tragedia de los comunes". Aporte de Andres Palma.

La tragedia de los comunes está basado en un simple ejemplo: existe un pastizal cuyo uso es compartido entre una comunidad de pastores. Cada una de ellos lleva sus animales a pastar en ese pastizal. Al ver que hay "tanto", cada pastor piensa que puede llevar más animales a pastar ahí (o mantenerlos durante más tiempo) y así lo hacen. Hasta que llega un momento de sobre-explotación del pastizal, se erosiona, y finalmente pierden todos.
Generalizando, la lógica de "los comunes" trata el problema de los bienes públicos, y cómo se organiza un grupo para que todos se beneficien de estos recursos manejándolos sustentablemente.
Al compartir los supuestos de racionalidad "egoísta" de este problema, muchos economistas continúan prediciendo un comportamiento que nos llevaría a todos a actuar en pos de nuestro interés particular sin asimilar los costos para los otros, el "costo social", de su comportamiento. Y en muchos casos así es: el problema de la contaminación, del mismo uso de las calles, de los bancos de peces en aguas internacionales, etc. Y la soluciones planteadas fueron reduccionistas. Como lo planteó el autor de esta "tragedia", la solución sería "socialismo o libre mercado".
Pero Ostrom – reciente Nobel de Economía 2009 - estudió casos empíricos de manejo de recursos comunes y concluye que existen ciertas formas de administrar esos recursos que no responden a la lógica reduccionista "o Estado o mercado" a la que nos tienen acostumbrados los economistas. Al decir de la Academia Sueca: “Elinor Ostrom ha desafiado la concepción tradicional que la propiedad común es mal manejada .. concluye que los resultados son, mas a menudo que no, mejores que los predichos por las teorías estándares. Observa que los usuarios de los recursos frecuentemente desarrollan sofisticados mecanismos de decisión y cumplimiento de reglas para manejar conflictos de interés, y caracteriza las reglas que promueven resultados positivos”.

Los principios a continuación, resumidos del documento preparado por la Academia Sueca de Ciencias, son los recogidos por Ostrom de casos reales, soluciones no tradicionales donde la propia comunidad se organiza desarrollando instituciones que les permitan explotar ese recurso común de manera sustentable y eficiente, al menos, más que las soluciones tradicionales.

Vaya una pequeña aclaración. El problema de los "bienes públicos" requiere dos condiciones: (a) que excluir a ciertos beneficiarios, física o institucionalmente, sea especialmente costoso, y (b) que la explotación del recurso por un usuario reduzca su disponibilidad para otros. Y Ostrom llega a los siguientes principios:

i) las reglas deben definir claramente quién tiene el título de los recursos
ii) debieran establecerse adecuados mecanismos de resolución de conflictos
iii) el deber individual de mantener el recurso debiera estar en razonable proporción a los beneficios.
iv) monitoreo y sanción debieran ser llevados a cabo por los mismos usuarios o bien por alguien que deba dar cuenta (accountable) a ellos. Esto cambia la noción donde la observancia debe quedar en manos de una tercera parte imparcial. Ostrom probó también que aunque los beneficios del monitoreo y castigo son públicos y los costos privados, hay gente dispuesta a hacerlo: no sólo la promesa de beneficios extrínsecos, sino que la "reciprocidad intrínseca" también motiva parte importante de este rol.
v) las sanciones debieran ser graduales, suaves para una primera falta, y más estrictas cuando estas faltas se reiteran.
vi) la gobernanza es más exitosa cuando los procesos de decisión son democráticos, en el sentido de que a una mayoría de usuarios les es permitido participar en la modificación de las reglas y cuando
vii) el derecho de los usuarios a auto-organizarse es claramente reconocido por las autoridades externas.

Ostrom también favorece un monitoreo sencillo. Por ejemplo, restricciones calendarias (en caza, pesca) son más fáciles de monitorear que restricciones cuantitativas. También establece que es más fácil partir a baja escala. Una vez que un grupo tiene una serie de reglas que funcionan bien, está en posición de colaborar con otros grupos, cooperando con un número cada vez mayor de gente. Partir de una solución a gran escala es más difícil.

Y ¿a qué viene todo esto? Porque estos son problemas cotidianos, que enfrentamos todos los días en el ámbito político: problemas de explotación del recurso pesquero pueden resolverse mediante soluciones que no descansen en el Estado-gobierno, sino en soluciones (re)creadas por los propios pescadores. Asuntos como el aseo de áreas comunes, el uso de calles, en fin, en cualquier aspecto donde concurran las dos condiciones antes señaladas (no-exclusión de beneficiarios y que el recurso sea limitado).

Por ejemplo, me detengo en el 4º principio de la "reciprocidad intrínseca". Es decir, sabiendo que (la mayoría de) los otros actuarán de manera similar también me compromete a mí a hacerlo. O bien, simplemente tener un sentido de justicia o de "la cosa bien hecha", saber que todos se beneficiarán por mi accionar, motivaría a las personas a comportarse. Y así, ya no estaríamos frente al homo economicus super racional que no piensa en los demás, sino frente a seres humanos con una "función de utilidad" que incorpora conceptos éticos o valores, y por ende, modificables no sólo con incentivos económicos, sino también mediante la educación.

De otra forma, ¿por qué mantener limpio un parque o no botar papeles en la naturaleza? O bien, ¿por qué hay gente que se ofrece para ciertas actividades cuando podría quedarse en su casa? Las investigaciones de Ostrom también abarcan la política, por cuanto no todos los que están en política, como nos quieren hacer creer, estamos buscando el poder por el poder. También está la mayoría que creemos simplemente en hacer las cosas bien.

Y también nos trae un mensaje para la Democracia Cristiana: ante numerosas columnas y comentarios que hablan ahora de "más Estado o más mercado", o más y mejor Estado, etc. Ostrom propone una suerte de terceras vías, soluciones mixtas, que no descansan sólo en el estado regulador, o en un mercado libre, y nos recuerda así el valor de ese componente olvidado y tan importante: la comunidad.

Basado en http://nobelprize.org/nobel_prizes/economics/laureates/2009/ecoadv09.pdf

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