jueves, octubre 18, 2007

Intervención de Sergio Aguiló martes 16 octubre en la Sala RECONOCIMIENTO A QUINTO CONGRESO IDEOLÓGICO DEL PARTIDO .DEMÓCRATA CRISTIANO.

El señor ORTIZ (Presidente accidental).- En el turno del Comité Socialista, tiene la palabra el diputado señor Sergio Aguiló.
El señor AGUILÓ.- Señor Presidente, quiero referirme a uno de los hechos de mayor significación política de los últimos tiempos.
Recién concluido el V Congreso Ideológico del Partido Demócrata Cristiano, el conglomerado más importante de la política chilena, a partir de las informaciones que he conocido a través de la prensa no tengo duda alguna de que ese evento pasará a nuestra historia como uno de los más importantes y significativos, por su profundidad, por la seriedad con que se llevó a cabo, por el aporte efectuado al debate nacional, por la amplitud de la participación de sus bases, así como por la rigurosidad y profundidad con que asumieron los reclamos de los más diversos sectores de la comunidad nacional.
En un país donde la política se encuentra desprestigiada desde hace mucho tiempo, eventos como el señalado nos hacen muy bien a todos los sectores que creemos que la política es una actividad noble, que debe ser abrazada por quienes efectivamente quieren hacer un aporte a la patria y al promisorio futuro de la nación.
Quiero señalar que en este gran evento de la Democracia Cristiana fueron planteados temas muy de fondo, con gran coraje y decisión. Por ejemplo, se ha planteado la necesidad de que Chile tenga una nueva Constitución, una nueva Carta Fundamenta; se ha planteado la necesidad de un cambio en la estrategia de desarrollo y abrazar con entusiasmo una economía social de mercado que ponga acento en lo social; se ha hablado de temas laborales, de incentivar la negociación colectiva en todas las áreas, incluso la negociación colectiva supraempresa; se ha hablado de la derogación de la ley del cobre, que otrora entregara, y todavía vigente, el 10 por ciento de las ventas a las Fuerzas Armadas; se ha hablado de los temas educacionales con gran profundidad, del fin al lucro en la educación, al menos en la financiada con fondos públicos; se ha planteado la necesidad de la regionalización a fondo, incluso yendo más allá de las iniciativas de Gobierno que planteaban la elección directa de los consejeros regionales, hablando de la posibilidad de un presidente en cada región electo por sufragio universal; se ha hablado de un Congreso unicameral, haciéndose parte de la iniciativa exitosa en muchos países del mundo, en donde las asambleas nacionales legislativas unicamerales constituyen un gran aporte a la eficacia legislativa y a la participación ciudadana; se ha hablado incluso de que los consejeros regionales, los parlamentarios de ese Congreso unicameral, etcétera, sean previamente electos en primarias para luego ser votados por el pueblo en elecciones competitivas.
Dicho congreso ha hecho aportes en un sinnúmero de temas. Nos señalaron -entre otros su señoría, como activo participante de dicho congreso- que funcionaron 34 comisiones, con profundidad, con entusiasmo, con mística.
Como militante de un partido aliado a la Democracia Cristiana quiero felicitar a todos los democratacristianos.
Por lo expuesto, solicito que en mi nombre, y en de los socialistas, se oficie a la señora Soledad Alvear, presidenta de la Democracia Cristiana, y a cada uno de los diputados de la colectividad, con quienes tenemos la feliz posibilidad de compartir todos los días, para expresarle nuestras más sinceras felicitaciones por este aporte a la política, al intelecto, al descubrimiento de que es posible legislar, que es posible avanzar, que es posible tomar decisiones sin traumas, aun algunas muy novedosas y muy distintas a las que venimos percibiendo en el debate público, cuando se tiene por delante el interés general de Chile y de sus trabajadores.
He dicho.
El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Diputado señor Aguiló, muchas gracias por su gesto de grandeza al hacer un reconocimiento a la Democracia Cristiana.
Se enviará el oficio solicitado por su señoría a la senadora Soledad Alvear, como asimismo a toda la base que por más de un año hizo posible el congreso, con la adhesión de los diputados que están levantando su mano, de lo cual se ha tomado debida nota.