viernes, junio 29, 2007

El debate sexual

Desde un punto de vista evolutivo, disciplinas como la sociobiología describen a la sexualidad como un mecanismo por el que se asegura la perpetuación de los genes individuales de la propia especie. Entienden así que el impulso sexual es instintivo o, cuanto menos, de carácter innato.
Casi todas las especies animales ejecutan automáticamente la conducta sexual, y se aparean siempre que surge el impulso a menos que existan condiciones adversas que lo impidan. Sin embargo, el ser humano −debido a que se halla sometido a una selección cultural, como seres culturales que somos y no puramente robots hormonales−, puede controlar y reprimir la satisfacción del instinto sexual aunque todas las condiciones le sean favorables. El impulso sexual humano suele aparecer de manera cíclica y ante situaciones que lo estimulan.
En nuestra especie, la sexualidad juega un papel preponderante dentro del comportamiento biológico y psíquico. La estructuración y vivencia del sexo motivan nuestra conducta. Las distintas escuelas psicológicas, en mayor o menor medida, consideran el sexo primordial para explicar y comprender la vida psíquica de la persona. Las filias y las fobias especto a la función y el sentido del sexo, prohibiendo o fomentando su disfrute, están presentes en toda organización social.
A lo largo de la historia, el papel y la función de la sexualidad −los mitos y falacias sobre la sexualidad− han sido debatidos en medio de grandes polémicas científicas, médicas, históricas, teológicas... Desde las religiones que la consideran pecaminosa −cuando no va orientada exclusivamente a la reproducción−, hasta aquellas otras concepciones que hacen del amor su libre bandera ideológica, los enfoques e ideas sobre la sexualidad recorren todo el amplio abanico de posibilidades.
El debate de la sexualidad continúa vigente hoy en día, aunque la tolerancia y la permisividad sexual hayan aumentado considerablemente en las sociedades de Occidente. Pero, en muchos lugares del mundo y para determinados colectivos, todavía quedan muchos derechos sexuales por conquistar