lunes, mayo 28, 2007

...POPULISMO EN LA DEMOCRACIA CRISTIANA...D HERRERA.

En su entrevista del cuerpo de reportajes de El Mercurio, Jaime Ravinet señala que la postura del Senador Adolfo Zaldívar entorno a la idea de corrección del Modelo sería de corte populista, y que enajenaría el apoyo de las clases medias a la DC chilena.
Esta visión de Ravinet no guarda relación con lo acordado por unanimidad en el voto político de la ultima Junta Nacional del PDC, que en su punto octavo, denunció la concentración económica y la situación de desmedro de las pymes.
La Idea de corrección del modelo, no es más que la revalorización de nuestra postura tradicional de Economía Social de Mercado, sancionada en todos los programas y congresos partidarios.
Cuando Zaldívar pone el acento en la denuncia de la desigualdad social, la concentración económica, y en el estancamiento de las Pymes, no adopta ninguna postura populista. No se habla de instaurar un modelo alternativo al mercado, y sí se promueve siempre el rol subsidiario del Estado en la Economía.
El reciente debate promovido por Zaldívar, en torno a la necesidad de revitalizar el rol de las pymes y mypes en la economía, es hoy un lugar común en todas las tiendas políticas, y beneficia directamente a la clase media.
Todas las medidas propuestas persiguen aumentar la capacidad de miles de emprendedores para competir en condiciones justas, y a la vez, se busca perfeccionar el mercado, afectado por altos niveles de concentración monopólica, que en los hechos resta competitividad al Modelo afectando las posibilidades de aquellos chilenos que quieren, como dice Ravinet: “........... progresar con este modelo: Comprar casa, autos, tener estabilidad laboral y seguir con un mejor estándar de vida familiar”.
Por tanto, debemos descartar cualquier populismo en la tesis de corregir el modelo promovida por Adolfo Zaldívar y otros en la DC chilena. La clase media chilena puede estar confiada de que los DC tenemos clarísimo nuestro compromiso con ella, y que al promover acciones que busquen resolver desigualdades y poner freno a la alta concentración monopólica, somos coherentes con lo que siempre hemos postulado: la Economía Social de Mercado.