lunes, mayo 21, 2007

...ADJUNTO LOS 6 MODULOS DE DISCUSION PROPUESTO POR LA COMISION CONGRESO PDC...(CORREOS PRIVADOS)...PUEDEN BAJARLOS....

Bases DC analizan documento que propone un Estado ''más robusto y ágil'' En el marco del Congreso doctrinal
Como elemento de partida para la discusión entre los militantes, los organizadores del encuentro enviaron el texto ''Democracia Cristiana para el siglo 21'', que plantea fundamentos en el área económica, social, doctrinal y ética. Este es el punto de partida para elaborar las conclusiones que establecerán las bases de la colectividad en el futuro. Con el nombre de “Democracia Cristiana para el siglo 21”, la comisión organizadora del congreso doctrinario del partido elaboró un documento sobre el cual las bases deben discutir y emitir propuestas para la elaboración de la propuesta final, que se analizará en octubre.
En el texto se plantean los puntos bases para que la DC enfrente el nuevo siglo en ámbitos sociales, económicos, éticos y doctrinarios. En materia de desarrollo económico el informe sostiene que “postulamos una verdadera economía social de mercado, que concilie el crecimiento económico con la equidad social, sobre la base de la capacidad creativa libre y responsable”. Agrega que “la economía social de mercado se contrapone tanto a las visiones neo populistas o estatistas, que desconfían de la libertad y recurren a excesivos controles y regulaciones, como a las neoliberales, que postulan una libertad del mercado y una competencia sin restricciones, al margen de todo concepto de bien común”.
Respecto al rol del Estado, el documento señala que éste es “fundamental” para “corregir las condiciones de desigualdad en el acceso a las oportunidades promoviendo la justicia social y por otra para corregir las distorsiones del mercado”. Por ello se propone una economía donde se fortalezca la iniciativa y el Estado garantice la justicia social y la igualdad de oportunidades. “Chile lograrán un progreso económico sostenido sobre la base de un sistema productivo moderno y equilibrado, abierto al exterior y solidario entre sus ciudadanos. Lo anterior requiere de un Estado más robusto y ágil”.
En materia de desarrollo regional se postula que “el principio de la subsidiariedad debe ponerse en práctica también en la relación del gobierno central con las regiones y las comunas”. En el ámbito energético, respaldan la política de diversificación de sus fuentes e indica que “Chile debe considerar también el empleo responsable de la energía nuclear”. “El partido que queremos todos es un partido unido” Sobre la situación particular de la DC, el documento se hace cargo de la demanda interna de mayor unidad, por lo que se plantea que “el partido que queremos todos es un partido unido, capaz de vivir respetando la diversidad de aportes dentro de un cauce doctrinario común y de resolver sus diferencias internas dentro de un espíritu fraterno y a través de órganos jurisdiccionales legítimos y eficaces”.
Se propone una actividad política basada en la honestidad para “aspirar a contar con la confianza de la ciudadanía”. El documento sostiene la necesidad de descentralizar el partido y “establecer un sistema transparente y eficaz de selección de candidatos y candidatas a cargos de representación popular”. Como los tres principios bases de la DC, se plantean “la libertad, la justicia y la solidaridad”. Y en cuanto a estrategia política se indica que “valoramos el hecho de ser parte de la Concertación”. A reglón seguido se expresa que “la DC ha sido capaz de integrar sus propias visiones con las de la izquierda y la derecha, para la construcción de acuerdos básicos a nivel social y político”.
Fundamentos valóricos La bandera de lucha del partido para el futuro será la equidad y construir igualdad de oportunidades. Al respecto se destaca la educación como “sentido público” y postula el respeto y reconocimiento de las minorías étnicas, políticas, sociales y culturales, haciendo una mención especial a los pueblos originarios que “merecen un reconocimiento especial”. En materia valórica, se considera a la familia la base más sólida para el desarrollo individual y grupal. “La decisión de quienes conviven sin los vínculos del matrimonio debe ser respetada, aunque no puede equipararse legalmente con el matrimonio. No obstante, la familia surgida de una unión no matrimonial merece la misma protección que la familia surgida de un matrimonio”, sostiene la propuesta, agregando que las mujeres jefas de hogar requieren de una atención especial. Asimismo, se expresa que “defendemos la vida del que está por nacer.
La sociedad debe procurar que cada niño sea aceptado aún en las condiciones más difíciles para su madre” Además, se plantea el rechazo a la eutanasia “por razones éticas fundadas en nuestra concepción de la dignidad trascendente de la persona humana”. En cuanto a la situación religiosa puntualiza que “especialmente importante es para la DC la existencia de iglesias y comunidades religiosas que forman parte de nuestra tradición cultural. En un contexto creciente de secularización, debemos asegurar el respeto por el sentido religioso de las personas y valorar el aporte que ellas hacen de la promoción de valores y prestación de servicios en el ámbito social y educacional”.