.."LA NUEVA REPUBLICA"...CANCO SALAS.....

Cuando se hace evidente que la cosa pública no está siendo justa, la política automáticamente izquerdiza su discurso, ya lo decía Jorge Ahumada en su libro “En Vez de la Miseria”; acaso un modo probado de evitar que los cambios vengan, para mantener todo tal cual está. Ocurre que nadie quiere quedarse fuera y en la DC, después de años de conformismo, mágicamente nos tornamos tomicistas. Pero, ¿qué tanto nos aproximamos al cambio; u ocurre que se han dado cuenta que la fuerza del pueblo obliga, por lo menos, a parecer su vanguardia, para después seguir sirviendo a los intereses mezquinos de los mismos de siempre; los que sirvió la dictadura y los que viene sirviendo la concertación?
En la legitimidad que ha alcanzado el blogs del Yanqui, podemos apreciar cómo muchos se han quedado sin habla, cuando se expresa con decidido compromiso un documento que plantea cambios efectivos; aunque sólo bosqueje todo lo que la patria y el pueblo andan exigiendo; me refiero a “El Chile que Queremos Construir”; donde a falta de opinión, han osado la mofa.
Yo necesito más, donde quien se diga tomicista no puede ni debe dejar de luchar por el cobre de todos los chilenos.
Yo pujo por decisiones, yo quiero un partido, un movimiento, un conjunto de coros, La Nueva República con todo el pueblo declarando:
El modelo de sociedad actual, herencia de Pinochet, no resolverá por sí mismo el abismo de desigualdad entre los Chilenos y, en consecuencia, no nos llevará al desarrollo.
En lo político, la derecha económica está llegando a altos niveles de cooptación de la dirigencia política, imponiendo sus pautas; hoy empeñados en reducir los impuestos y los derechos laborales, hacer de Codelco una S.A., consolidar los modelos de previsión, etc. Son muchos los políticos de gobierno y de oposición en esta situación.
En lo económico, hay una fuerte adhesión a la herencia pinochetista, lo que impide que el Estado asuma mayor protagonismos en garantizar la competitividad de los mercados y, en consecuencia, una mayor justicia social.
Finalmente, el problema de Chile es que todas las medidas que actualmente se promueven no nos dejarán, en 40 años, ni siquiera a la altura de desarrollo de Portugal, uno de los países menos desarrollado de UE; fecha en que todo el cobre que tengamos no servirá de nada, porque la industria global de reciclaje, desarrollada gracias a Chile, se impondrá, por lo que seguiremos siendo un país pobre. Entonces no podremos superar la desigualdad en la enseñanza que se expresa entre los 30 mil pesos que cuesta la educación de los pobres y los 300 mil que pagan los ricos. Entonces no podremos superar la injusticia que implica que la mayoría de las familias que sólo ganan 400 mil pesos al mes, estén pagando la atención de salud de más de la mitad del sistema público y, para más remate, asuman la carga de la Isapres cuando desechan a los más viejitos.
Para que esto no ocurra, lo que debemos resolver es el exceso de concentración de poder en nuestra economía, que impacta ética y culturalmente en todo el quehacer nacional.
Para lograrlo, aspiramos a un Chile en comunidad de personas libres, en una patria democrática, participativa, popular y americanista:
Concretamente y en el corto plazo proponemos:
• Asamblea constituyente; una constitución a la altura del milenio
• Régimen semi-presidencial
• Descentralización, autonomía y democratización de gobiernos regionales
• Corrección del Modelo Económico, todo el Estado que sea necesario
• Desconcentración de la propiedad
• AFP Estatal
• Re-chilenización del Cobre
• Refinería y fundición del cobre en Chile
• Educación de calidad y para todos, sin subsidiaridad al lucro.
• Salud para todos, sin que sea subsidiada por las familias medios pobres.
• Fomento y fortalecimiento de la PYME (financiera y tecnológicamente)
• Reforma laboral que amplíe el poder negociador de los trabajadores
• Integración económica y cultural con América Latina, para generar un cuerpo en condiciones de competitividad en el globo.
Sean todos invitados a los verdaderos cambios que la patria reclama y los demás no osen disfrazarse de oveja, pues a lobo siempre se les nota.
Santiago de Chile, enero de 2007
Alejandro Salas