miércoles, diciembre 13, 2006

..A. SALAS...MUY BUENO."AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA, MONA SE QUEDA"...

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda:
(A las víctimas del dictador que hoy defienden su herencia injusta)
No recuerdo bien en que parte del “Péndulo”, Ecco hace referencia a la “lista de compras del supermecado” de la esposa del personaje principal, como la clave que, finalmente, lo lleva a descubrir el lugar y la hora del encuentro rosacruciano. Hay amantes de la literatura que pueden referir mucho mejor que yo esta interesante imagen, que me muestra la capacidad humana para encontrar coincidencias con el sólo propósito de justificar la verdad que se cree tener, insultando al sentido común. Léaseme bien, pues el responsable de la nota de “Expansiva” en La Segunda, sin dudas sabe de estas artes y logra vestir de seda a la mona que ya no lo parece tanto; esa mona que no es otra cosa que la herencia pinochetista, aunque –eufemísticamente- han pretendido diferenciarla con el eslogan de “crecimiento con equidad”. Mas, el atrevimiento es supino y colinda con el espanto cuando recurren a Ahumada y Pinto como bases de este modelo del dictador que tanto defienden. Sepan, dones del perpetuante injusto modelo, que la ecuación de Jorge exigía para el crecimiento mayor igualdad y para la justicia social mayor crecimiento; asunto que, bajo ningún respecto, se condice con los vergonzosos niveles de concentración de la propiedad y su consecuente impacto sobre la distribución de la riqueza, impresionantemente incrementados en los últimos 20 años; lo que en palabras del autor de “En Vez de la Miseria” es el abismante contraste entre “la ostentación orgullosa de los menos” y “la sórdida pobreza de los más”. Puedo comprender e incluso aceptar el pensamiento de otros, recorrer por la dogmática de su imposible ciencia pretendida exacta y, así, entenderlos; pero que las cosas se digan por su nombre y no fuercen el lenguaje de esa forma, pues eso no sólo impacta sobre la fe del lego, sino que supera el límite del engaño. "Imagino las razones que les impiden reconocer que lo que están haciendo es perpetuar la herencia del fallecido dictador, mas no por ello insulten al sentido común, sugiriendo fuentes que jamás lo han sido. El modelo liberal que se ha impuesto es vuestra biblia y me parece bien que crean en ella. Me parece bien que sostengan que el freno al crecimiento lo provocan los pocos y nada de derechos laborales que quedan, las cargas impositivas que permiten mejor distribuir, no profundizar el modelo de previsión, no consolidar el lucro –a costa del Estado-, en la enseñanza, no vender parte de Codelco. Pero digan, por decencia, las cosas por su nombre. Lo que es claro, dones y doñas que fueron víctimas de la dictadura, que por razones de Estado, atendibles para los 90, dejamos que prescribieran las fraudulentas ventas del Estado, donde los empleados del gobierno de entonces pasaron a convertirse en los actuales dones que ustedes están sirviendo.
Hay documentación de sobra que refuta vuestra idea de que superaremos el estacamiento con las medidas micro que están promoviendo, que con suerte en 40 años alcanzaríamos los niveles de desarrollo de Portugal, fecha en la que todo el cobre que tengamos será inútil porque la industria del reciclaje mundial, que ha nuestra costa se ha venido desarrollando, va a terminar por ahogar el único patrimonio que nos queda a medias. Sepan señores funcionarios de la derecha económica, que la ecuación de Jorge y de muchos otros que pujamos en el convencimiento de que la inversión posibilita el crecimiento y la justicia social, exige del Estado un rol protagónico, que no puede ni debe dejar en manos de la gran minería privada el precio del cobre, para que se deleiten en integraciones horizontales hacia lo poco y nada que nos queda; que permita que se promueva directa e indirectamente la industria y la economía, cuando los grandes concentradores no quieren invertir porque nos les acomodan los negocios que crecen en menos del 50%, para lo que resuelven pagar menos sueldos y mantienen en la raya a la Pyme.
Para decir lo propio y lo que defienden, no son necesarios sortilegios que enjuagan las palabras para hacer un “estado liberalizante” y un “mercado revolucionario”, pues lo que ustedes llaman “errores de mercado”, en el mismo ejercicio verborreico, son en realidad horrores. En efecto, el mercado per se no distribuye equitativamente, mas es de sentido común reconocer que en cualquier emprendimiento o inversión el Estado debe ser considerado y, por desgracia, a la fecha la humanidad no ha logrado concebir un instrumento distinto que garantice libertad e igualdad. Dones y doñas, las cosas como son: ustedes están entre quienes han resuelto perpetuar la herencia del dictador; todos los demás, desperdigados e inorgánicos, estamos haciendo el esfuerzo que la patria requiere para un país más justo y democrático, cuyos emblemas iniciales lo han levantado un conjunto de niños a los que les han mentido y un grupo de mineros que saben que Escondida le pertenece a Chile.