martes, noviembre 28, 2006

...MISÓGINO....APORTE DE P. BERWART.....

Casi todos los domingos en la noche, para ser más exactos a las 10 de la noche, después de pasar el mal rato que hace mucho tiempo me viene provocando en saber los resultados del equipo de mis amores, la “U”, me dedico casi con meditada cuota de masoquismo a ver un programa llamado “Tolerancia Cero”.
Lo del masoquismo se explica por el hecho de que ninguno de los panelistas que componen ese programa representa una visión humanista cristiana de la vida y la política.
En efecto, siendo todos ellos “muy inteligentes”, en general, dos de ellos, Villegas y Melnick, aunque parece que piensan distinto, ello no es cierto, ya que los dos buscan destruir el sistema; Villegas, es un anarquista y está por destruir cualquier sistema; Melnick, en cambio, aunque étnicamente suene contradictorio, es un fascista, y esta por destruir este sistema; por otra parte, los otros dos, Guille y Paulsen, que se supone representar una visión más moderada de la vida, en general, no comparten una visión humanista cristiana de la política, si bien, eso hay que reconocerlo, son bastante más respetuosos y tolerantes, en general con las ideas que ellos no sustentan.
En general, el programa nos comenta y agrega alguna información desconocida acerca de lo que en la semana ha ocurrido.
Desde hace un tiempo a esta parte, ese programa, que vuelvo a admitir, lo veo por propia decisión, está invitando en su última parte a diversas personalidades del mundo político.
Obviamente, el ego de Villegas sale a pasear desmesuradamente y su esfuerzo por tratar de ser el mejor de la clase, es casi un chiste. Con las mujeres, por su condición natural de damas, aparentemente ha tenido mejor resultado que con los varones. Con las primeras, sus ironías, lindantes en la grosería han resultado y, no han sido contestadas o simplemente las han ignorado. Con los hombres le ha ido mal, especialmente el último domingo, en donde el Presidente del PPD, simplemente se negó a dejar pasar sus insolencias.
Sin embargo, el caso casi patológico es el de Melnick, con los hombres casi no le sale la voz y sus preguntas son casi una solicitud de perdón anticipado. Donde sin embargo, saca fuerte su voz y trata de imponer sus ideas es con las mujeres, las impreca, grita y trata de imponer sus razonamientos; sus preguntas, que no son tales sino que son afirmaciones cargadas de un manifiesto desprecio por la inteligencia de quien él, transforma más que en una entrevistada, en un “objeto” a destruir.
El es el autor de frases tales como “no le da el ancho” “le tirita la pera” entre otras “celebres”, para referirse a las capacidades intelectuales y emocionales de nuestra Presidenta.
Al parecer y no tiene nada ver con la tolerancia a la diversidad de genero, en este caso, el de Melnick, simplemente nos encontramos frente a una enfermedad, nos encontramos frente a un misógino, cuya descripción es, según la Academia Española de la Lengua: “Que odia a las mujeres, manifiesta aversión hacia ellas o rehúye su trato. U. m. c. s. m.”